El crecimiento del INDES desde la mirada No Docente

El crecimiento del INDES desde la mirada No Docente

Por Sonia Suárez (Nodocente de la FHCSyS, ex Secretaria Administrativa del INDES)

Para referirme al INDES en sus 30 años de vida institucional, elijo ubicarme en tres etapas de mi paso
por la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud de la UNSE.

Primera etapa (desde 1982 al 2015)

Me desempeño como administrativa en la Facultad desde ese lejano 1982, época caracterizada por la
pequeña escala, la familiaridad entre compañeres, máquinas de escribir, planillas manuales, pocas
carreras, algunes estudiantes y un escaso número de docentes.
El INDES en ese entonces, era sólo una simiente que se gestaba en un mobiliario con publicaciones que
se vinculaban a la problemática social y económica de la provincia y la región, de producción propia o
adquiridos con financiamiento de proyectos de investigación.

Mas tarde, fue ubicándose en un espacio físico y tuvo un lugar en el organigrama de la Facultad
formalmente instituido. Asistí a ese proceso, al igual que mis compañeres No docentes, tipeando notas,
actas y resoluciones, entre las cuales, la que daba lugar a la conformación del Comité de Ciencia y
Técnica (1989) desde el cual surgiría el proyecto de la creación del Instituto, que se concretó el 1 de
octubre de 1991.

El INDES era para mí, durante todos esos años, ese espacio físico e institucional donde la investigación
tenía lugar. La versión mas erudita de la Facultad.

Segunda etapa (2015 a 2019)

Sin mediar acto administrativo alguno, un jueves de oficina, como cualquier otro, me comunicaron las
autoridades de la Facultad, que, a partir del lunes siguiente, desempeñaría funciones administrativas en
el INDES.

Luego de la sorpresa y la conmoción del anuncio, surgieron algunos interrogantes: como sería por dentro,
el nivel de exigencia, el grupo humano, el clima laboral. Pero esta inquietud desapareció casi de
inmediato, me encontré con un grupo humano maravilloso, con una generosidad y humildad increíble.
Comencé a aprender, desde lo más básico referido a la organización de las actividades, como también
los valores: la austeridad en el manejo de los recursos, el respeto por el trabajo, el compromiso, la
honestidad intelectual, el lenguaje inclusivo, la identidad de género. Todo eso fue muy movilizador y me
motivó a estudiar. Participe en varios cursos, algunos compartidos con les becaries, de los cuales destaco
el dictado por el Maestro Alberto Tasso, con la colaboración de Héctor Andreani, sobre la escritura dentro
y fuera de la academia. La capacitación me permitió también participar en algunas actividades de edición
de la Revista Trabajo y Sociedad, por la iniciativa de su Director, Carlos Zurita.

Desde adentro, pude confirmar el concepto de la primera etapa: en el INDES se concentraba la
investigación, el conocimiento, el trabajo intelectual de la Facultad, sólo que a la imagen que tenía, pude
asociar nombres, rostros, vínculos, pude sentir la efervescencia, la juventud, la apertura hacia nuevas
perspectivas, el debate enriquecedor, la esencia misma de la Universidad.

Fueron cuatro intensos años, en los que me sentí tan integrada, que me hice participe de ese crecimiento
del INDES que culminó con la creación de la Unidad Ejecutora de Doble Dependencia
Facultad_UNSE/CONICET. Al integrarse a la comunidad universitaria, en su nueva condición, el INDES
mantuvo su esencia, su riqueza del entramado humano, puertas adentro.

Paradójicamente, cuando el INDES alcanzó ese nivel de relevancia, yo debía buscar un ascenso, vía
concurso, en la Secretaría Académica de la Facultad, donde actualmente me desempeño.

El INDES me formó, me integró, me dio pertenencia. Infinitas gracias a su Directora, al equipo de
investigadores y becaries. El INDES fue mi lugar en la UNSE y mi paso por él, me identifica desde
entonces.

Tercera etapa (desde 2019 hasta la actualidad)

Hoy, veo al INDES con inmenso orgullo y celebro estos 30 años de logros, no exentos de dificultades y de
luchas que, sin duda, se seguirán sosteniendo con mucha convicción.
Les abrazo a sus integrantes con la cercanía de los afectos y le deseo a nuestro Instituto el mayor de los
éxitos, que siga atento a las necesidades de nuestra sociedad, en la búsqueda de un desarrollo
armónico y solidario, integral y eficiente de nuestra provincia y de la región.

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