30 años del INDES

30 años del INDES

Por Fortunato Mallimaci (Profesor Titular UBA/Investigador Superior del CONICET)

Es un gran honor para mí participar en esta celebración de los 30 años del INDES espacio privilegiado de estudios, investigación y compromiso transformador – tanto histórico como sociológico y antropológico con el mundo de la vida de Santiago del Estero, en especial de aquellos y aquellas que han y siguen hoy sufriendo explotación, dominación, estigmatización y ninguneo.

Guardo gratos, duros y profundos recuerdos de cómo esos mundos siguen exigiendo más justicia, reconocimientos y vida plena.

Llegué allí por primera vez tomando contacto – yendo a Tucumán- con el mundo estudiantil y religioso en efervescencia de fines de los 60 y comienzos de los 70.

Regresé a mediados de los 80 junto con mi director de beca, el Dr. Floreal Forni del CEIL/CONICET acompañándolo en sus reuniones, visitas, inserciones e investigaciones tanto en el mundo rural como social. Poco tiempo después del Grito de los Juries en 1986 allí con Floreal y tantas otras personas estábamos acompañando a los desalojados de sus tierras, apoyando a las incipientes organizaciones campesinas y- una vez más –tejiendo redes entre los mundos académicos, sociales y religiosos. La figura del cura Bob Killmate se destacaba –provenía de la terrible experiencia de los asesinatos de los curas y seminaristas palotinos en la parroquia de San Patricio, en la ciudad de Buenos Aires- entre las pocas personas que “de afuera” hacían suya esas luchas y reclamos “a tiempo completo”.

 Una vez más se vivieron épocas de éxitos y fracasos. Fueron momentos de ver el nacimiento del MOCASE en los 90 –con tradiciones varias en su seno- como fruto de esa organización campesina, al mismo tiempo que, una vez más, ver cómo la represión social, cultural, empresarial, simbólica política y religiosa se unía para impedir esos avances.  Al mismo momento nace el INDES en la Facultad, buscando institucionalizar el vínculo entre la investigación y la acción entre la producción académica y la trasferencia, entre reproducir conceptos que se suponen universales, sin actores ni actrices, e ir creando conocimiento situado, relacional, comprensivo.  Como bien analizaron varios de ustedes, si la Argentina era periférica de los países centrales, la situación de la producción e investigación social y cultural en Santiago era periférica y subalternizada a lo que se hacía en Buenos Aires. 

Tarea nada fácil con la profunda crisis de los 90 y de principios del siglo XXI que destruye conquistas sociales y laborales, desfinancia a universidades y centro de producción científica y arremete contra organizaciones populares y   campesinas, privatiza, concentra en grandes grupos agro-industriales y busca destruir a una cultura y memoria de estado presente.

 En la primera década del siglo XXI, nuevamente desde el CEIL pero ahora desde el Área Sociedad, cultura y religión, intensificamos el vínculo con el INDES, en especial con lo que será en el 2008 el Equipo de Cultura, sociedad y poder. La realización de la Primera Encuesta en Creencias y Prácticas Religiosas hecha desde el CONICET y junto a varias universidades nacionales –entre ellas la UNSE- fue un salto cualitativo en el vínculo y la relación. Nos permitió comprender la complejidad de la sociedad y los poderes en Argentina desde una esfera que la sabíamos presente y sin embargo estaba invisibilizada en nuestros espacios científicos.  Equipos de un lado y de otro, reuniones y congresos en común, relaciones internacionales permitieron un intercambio de saberes, conocimientos, expectativas y lazos de amistad que sigue perdurando hasta hoy. Fortalecimos así el vínculo virtuoso entre Universidad, CONICET y sociedad. La publicación en conjunto en 2013 del Atlas de las creencias religiosas en Argentina con amplia participación intelectual de jóvenes investigadores y docentes de la UNSE y el INDES es digna de destacar.

Lo valioso de la calidad y ampliación de equipos en  la producción académica y científica desde y en Santiago del Estero , el compromiso diario y continuo con sectores y organizaciones populares para incidir en las políticas públicas al servicio de las grandes mayorías  – tarea ardua y critica a seguir desarrollando, especialmente cuando el individualismo, el mérito y el ego parecen a veces primar en nuestros ámbitos -, ha tenido otro salto cualitativo con el desarrollo de nuevos equipos  y  la propuesta de constitución del INDES como Unidad Ejecutora de Doble Dependencia entre la FHCSyS/UNSE y el CONICET.

Por todo lo dicho, queremos festejar, celebrar y agradecerle a cada une de los que forman el INDES,  todo lo que nos han brindado en estos últimos 30 años. Sepan que están muy presentes entre nosotres. Sus sueños son nuestros sueños. ¡¡¡Ustedes, con su indignación ética ante la violación de DDHH, en especial del mundo popular y campesino, nos siguen recordando que sin   las memorias peligrosas de las víctimas no es posible construir un país donde todos y todas entremos!!!

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