Por María Mercedes Arce de Vera (Ex Decana de la FHCSyS-UNSE)

El Instituto de Estudios para el Desarrollo  (INDES) comenzó a escribir su historia  hace 30 años, tiene una impronta y dinámica de trabajo  y esto es un gesto muy importante en esta construcción de identidad que se va haciendo mientras se hace tarea académica.

La identidad tiene que ver con lo que creemos que somos, o con lo que creemos que deberíamos ser; con lo que hacemos, la identidad es lo que ven, lo que dicen los demás de nosotros y nos llega a través de sus palabras.

Compleja pero imprescindible construcción para andar, hacer, proyectar.

Todos queremos pertenecer a algunas instituciones, no a cualquiera porque tenemos percepciones, clasificaciones y valoraciones, lo que soy y quiero ser y donde quiero.  

Si repasamos esa historia escrita, se sabe que el INDES inicia sus actividades en octubre  de 1991, aprobado por Resolución CDFH Nº  110/91, en el Decanato  de Lic. Antonio Kinen.

Surge tres años después de la apertura de la Licenciatura en Sociología, y este  dato no es menor si considera que esa carrera tenía una fuerte inclinación hacia la investigación, por lo tanto se puede suponer que el Instituto iba dar continuidad e iba reforzar la formación de investigadores sociales en Santiago del Estero.

En la historia que el grupo mismo puede hacer, dicen que su creación surgió de un grupo de docentes de la Facultad que desde 1984 venían realizando actividades de investigación sin tener un marco institucional especifico que los nuclee y cuentan que se desarrollaban, por ese entonces, veintiún proyectos dentro de las cátedras, algunos de ellos con financiamiento del CONICET y de la Secretaria de Ciencia y Técnica de la Nación.

En efecto ese despliegue de producción científica creciente, ameritaba una organización institucional, en tanto marco legal desde el cual reunirse para generar conocimiento.

El INDES surge, cito, por un proyecto elaborado por el Dr. Alberto Tasso, la Lic. Natividad Nassif el Dr. José Togo. Imagino que, tal vez imitando el modelo del Gino Germani de la década del sesenta. Los temas latinoamericanos, la pregunta inspiradora por las formas de lo social, por los autoritarismos, las formas dela democracia y el desarrollo social; el trabajo en redes, superando todo aislamiento para fortalecer estas ciencias de la crisis, Parafraseando a Germani: de lo que se trataba era de mirar y poner en práctica las tareas esenciales de nuestro tiempo.

El INDES tiene la marca en el orillo, se podría decir, el desarrollo social, un eje propio de una época, y lo expresan así, “…atender las visibles necesidades de nuestra sociedad, para lo cual la búsqueda de una desarrollo armónico  y solidario, integral  y eficiente, constituye un ineludible desafio hacia el cual la Facultad no puede permanecer indiferente”

Hay  que señalar también que nace, en un tiempo difícil, en el que las ciencias sociales luchaban para  lograr un lugar en la instituciones públicas de investigación que valoraban las ciencias llamadas duras y dificultaban  accesos a reconocimiento y financiación a las ciencias sociales.

Como toda institución paso por  buenos y malos momentos, tal vez la década del 90 fue adversa para la investigación, no estaban dadas las condiciones que facilitaran la producción  de conocimiento, pero como todo lo que tiene buenas bases  sabe para qué esta, mantiene la llama y cuando las condiciones ceden su dureza, pueden volver atarse e ilusionar, imaginar y hacer nuevas utopías. Por ello, las décadas siguientes, dicen”…las políticas explicitas a favor del desarrollo y la federalización de la ciencia y la tecnología que se vinieron desplegando desde el Estado Nacional en el último decenio, han generado un nuevo escenario, en el que el financiamiento para la formación de recursos humanos de alta calificación, permitió generar grupos de investigación dedicados a tiempo completo a la tarea y crear así una masa crítica adecuada para generar sinergias positivas al interior del Instituto y para la Facultad”.

El INDES va organizándose por Departamento, arma el Consejo Asesor y en el 2013, hace una nueva marca de identidad, de constitución, escribe sus normas constitutivas  estatuto y reglamento, que fue aprobado por Consejo Directivo. Sin duda pasos que pudieron darse gracias a las gestiones sostenidas desde 1992, por  Natividad Nassif,  Raúl Paz, María Emilia Isorni, Ramón Díaz, María Isabel Silvetti, Marcela Eudal, José Mussi y a la fecha Ana Teresa Martínez, cada   uno con su impronta y modo  a la idea que se tiene de cómo debe ser. Esto también tiene que ver con la identidad, ahí se ubican, y son reconocidos, ahí se encuentran, estudian, articulan, se agrupan y ahí producen.

Un dato de trascendencia es el reconocimiento en el año 2018 del INDES como Unidad Ejecutora de doble dependencia Unse-Conicet, gestión iniciada en el año 2017.

Hoy se ven y se reconocen grupos estables, donde se vinculan investigadores consolidados y jóvenes iniciados, instalando la práctica, los encuentros regulares y  producción, la publicación en revistas especializadas y los cursados de posgrado.

El equipo del INDES ha presentado un modelo de trabajo muy interesante que se debe mirar atentamente, articula sin dificultad la investigación, la docencia y la extensión, es felizmente cooperativo, interdisciplinario y muy disciplinado, con ejercicios en debates públicos que consolidan formaciones y hacen escuela para los becarios.

Así han consolidado su identidad de investigadores situados, pero no cerrados sino conectados a otros centros de investigación y permeables a otros discursos, rigurosos en las formas, pero con claridad en su horizonte que no está puesto solo en las formas sino en los compromisos con su comunidad.

Evidentemente los miembros del INDES han sabido leer los tiempos, han usado muy bien el capital social y académico. Hay algo que los distingue y es su alegría de hacer y su orgullo de pertenecer, hoy entre ellos se percibe una cierta fraternidad académica que hace lazo sólido.

Todos estos logros son, sin duda, por la gran pasión que los anima, la del conocimiento y la de su trasmisión y, ya sabemos que cuando hay pasión, todo lo demás viene por añadidura.

Por eso, diría que lo que han hecho es garantía de los que continuaran haciendo, porque la fuerza,  el norte y las capacidades del equipo están ya consolidadas.

En la Universidad, gracias a Dios, mucho esta hecho y mucho está pendiente, hay un horizonte permanente de tarea, pero se va avanzando, el INDES es una prueba y un modelo.